No se si es el efecto de ese primer café del año en vaso rojo enorme del cual me hice acompañar esta tarde por los pasillos de mi universidad, pero siendo casi las dos de la madrugada, entre los textos sobre autonomías indígenas, los sonidos del empire of the sun y del ghost town de los Specials, de pronto se hacen claras tantas cosas...
Esta noche volvi a cenar con Rodrigo, el lugar "El Borrego Viudo", el soundtrack Kraftwerk, Cafe Tacuba, Blur y Ella Fitzgerald, el trafico inexistente como lo es cada noche que emprendemos el viaje por la ciudad y un clima tan frío que me hace extrañarte a cada momento.
Digno de mención es el hecho de la gran incertidumbre que esta madrugada me invade, en espera de lo que pueda o no suceder el día de mañana; por lo pronto he decidido, orillado por mis demonios internos, declararme en paro cívico por doce horas y ser congruente con la dura realidad que no tiene piedad con millones de mexicanos.
Lo de mañana no es el SME, no es AMLO, no es la izquierda, es algo mucho más trascendente que todos ellos, que la derecha, que sus partidos, que sus instituciones, y que lo que tu puedes comprender.
Nota: En noches como hoy, te amo mucho más de lo normal.
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