Este día tome café en cantidades desproporcionadas, tanto que en momentos me imagine en lugares extraños en el oriente de esta ciudad, lugares que quizá no existan pero que valio la pena visitar. Los últimos días no han sido nada ordinarios, demasiadas novedades cruzan por mi vida y mi posición "pasiva" contrasta con las varias-extraordinarias situaciones que sin desearlo, surgen y se desvanecen frente a mis ojos.
Mientras el efecto de la sirena se desvanecia, Rodrigo y yo viajamos en medio de la noche por Río Churubusco y en este momento me propongo dormir unas cuantas horas para mañana hacerme presente en un experimento social que me despierta una curiosidad enorme, más tarde emprenderé el viaje a tierras más amables con una compañia envidiable, en aquellas tierras tendrá lugar una extraordinaria celebración anual a la cual simplemente no puedo dejar de asistir, el cumpleaños de mi padre.
Por lo pronto seguire gastando los instantes de esta noche con los Babasonicos y Cerati.
No hay comentarios:
Publicar un comentario