fragmento de la frase con que José Emilio Pacheco se dirige a quienes dentro de 100 años habrán de conocer el legado que encierra en una bóveda española, cumpliendo con el protocolo, a unas horas de recibir el Cervantes.
"Y mi obra es una gota de agua en el océano, un átomo en una cadena que empezó hace mil años y ahora aquí transmito a ustedes para que tengan piedad de mí y compasión por nuestra época tan oscura y tan sangrienta"
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